Clima y tiempo atmosférico
ciencia, General, medio ambiente
28 enero 2021
La semana pasada más de la mitad de la península Ibérica se vio afectada por el temporal Filomena sufriendo nevadas nunca vistas en mucho tiempo. Este brusco descenso de temperaturas ha sido aprovechado por los negacionistas del cambio climático para reafirmarse en sus creencias. Su ignorancia acerca de la diferencia entre tiempo atmosférico y clima es lo que les lleva a esa errónea conclusión. Ambos términos hacen referencia a lo mismo, condiciones de temperatura, precipitaciones, humedad… pero con diferente escala temporal.
El tiempo atmosférico se refiere a las condiciones climatológicas en un lugar y en un momento determinados mientras que el clima lo hace en relación a un periodo largo de tiempo. El clima nos informa sobre las variaciones entre estaciones de una zona geográfica. Según factores como la latitud (distancia de un punto geográfico al ecuador de la tierra), la circulación de vientos atmosféricos, las corrientes marianas, la latitud y la orografía del terreno se clasifican los distintos tipos de clima que encontramos en nuestro planeta: mediterráneo, continental, desértico, polar, tropical…
Pie de foto: Variaciones de CO2 en la atmosfera a lo largo del tiempo
El cambio climático es una realidad. El planeta se está calentado. Es cierto que, aunque a lo largo de toda la historia de la tierra, unos 4500 millones de años, el planeta ha sufrido aumentos de temperatura, el calentamiento actual es mucho más acelerado que el sucedido anteriormente. La causa principal es la enorme cantidad de gases de efecto invernadero, como el CO2, que los seres humanos hemos liberado a la atmosfera a través de la quema de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo.
Los diferentes patrones de clima que hay en el planeta se pueden ver afectados, produciendo que grandes regiones del planeta experimenten fenómenos atmosféricos extremos con mayor frecuencia e intensidad. Dependiendo de la rapidez con que estos cambios climáticos se sucedan, la adaptación de todos los seres vivos, incluidos nosotros mismos, será más difícil.
Fuente: NASA, Wikipedia