¿Y esta basura de quién es?

Los residuos sólidos en nuestros ríos son un grave problema. Podemos encontrar una gran variedad de desechos provenientes tanto de la propia naturaleza como de la acción humana.  Pero ¿a quién culpamos de que toda la basura acabe en los ríos? ¿Quién puede ser responsabilizado? Un grupo de estudio de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela de la UMH planteó esta misma cuestión a varios grupos focales, pertenecientes a distintos colectivos, para determinar cómo percibían quién tiene mayor grado de responsabilidad en la acumulación de residuos flotantes en el rio Segura a su paso por la Vega Baja.

Se pueden establecer distintas categorías de los residuos sólidos en la superficie del Segura a su paso por la comarca Vega Baja y quienes son los responsables de que estén ahí. Por un lado, tenemos los residuos generados por el propio rio. Las cañas y carrizos que se acumulan en su curso y cuya limpieza, a veces no realizada y otras veces mal ejecutada, es responsabilidad la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Encontramos también la sempiterna basura urbana que proviene de las localidades cercanas y las actividades que genera; bolsas de plástico, botellas de productos de limpieza y toallitas húmedas. Habría que añadir multitud de bolsas de basura que provienen de las viviendas diseminadas a lo largo del cauce. Las pequeñas industrias, carentes de un sistema de eliminación de residuos sólidos, también vierten al rio una cantidad considerable de residuos. Se pueden observar neumáticos, botellas y componentes industriales. Se constató también la existencia de multitud de botellas de agua, asociadas tanto al ocio y actividades deportivas como a trabajadores del campo. La actividad agraria también generó una gran cantidad de residuos flotantes. Se pudieron encontrar semilleros y multitud de botes de productos químicos.

Los grupos focales a los que se les pasó una encuesta para repartir las responsabilidades manifestaron que el principal causante de los residuos eran los ciudadanos y la actividad urbana, seguidos de los agricultores. La CHS quedaba en un tercer puesto.

La acumulación de residuos flotantes genera graves problemas. Los participantes señalaron que se produce una pérdida del valor de los productos agroalimentarios debido a que unas aguas de peor calidad dificultan certificar una agricultura ecológica. Por otro lado, se habla de los problemas medioambientales y paisajísticos; contaminación de las aguas y alteración del paisaje con el impacto visual que conlleva, afectando directamente al turismo.

El trabajo completo se puede consultar en este enlace

Pie de foto: residuos flotantes en el rio Segura