En tierra peligrosa
cambio climático, medio ambiente
20 noviembre 2023
El titulo del post de hoy no es una revisión de la mítica película de Steven Segal de los años noventa, sino algo mucho más espeluznante. Hoy lunes nos despertábamos con la noticia de que la temperatura de la tierra ha superado los dos grados centígrados de calentamiento respecto a la era preindustrial. Este hecho representa traspasar un umbral que nos sitúa al borde del abismo. Este límite, establecido en el Acuerdo de París, no es arbitrario; es una medida crucial para evitar consecuencias catastróficas.
Cuando la temperatura global aumenta más allá de este umbral, los impactos en el medio ambiente se vuelven más pronunciados y difíciles de revertir. El deshielo acelerado de los casquetes polares y glaciares contribuye al aumento del nivel del mar, amenazando a las comunidades costeras y la biodiversidad marina. Además, los eventos climáticos extremos, como huracanes, sequías e inundaciones, se vuelven más frecuentes e intensos, afectando la seguridad alimentaria y el acceso al agua potable.
El incremento de 2 grados Celsius también desencadena retroalimentaciones peligrosas. Por ejemplo, la liberación de grandes cantidades de metano atrapado en el permafrost podría acelerar aún más el calentamiento. Esto crea un ciclo que se alimenta a sí mismo, exacerbando los problemas climáticos de manera exponencial.
Superar este límite implica un riesgo considerable para los ecosistemas y, en última instancia, para la supervivencia humana. La acidificación de los océanos, la pérdida de biodiversidad y la desestabilización de los patrones climáticos son solo algunas de las consecuencias que podríamos enfrentar. Es imperativo que la sociedad global actúe de manera coordinada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, adoptar tecnologías sostenibles y trabajar hacia un futuro más resiliente y equitativo.
En definitiva, el hecho de superar los 2 grados Celsius de calentamiento global es una llamada urgente a la acción. La ciencia nos proporciona el conocimiento necesario para comprender la magnitud del problema, pero la responsabilidad recae en todos nosotros para tomar medidas significativas y mitigar los impactos del cambio climático.