El impacto positivo de los videojuegos en la salud mental desafía viejos mitos

Niño jugando a un videojuego popular en una consola Playstation. Fuente: Vika_Glitter en Pixabay

 

Un reciente estudio liderado por el Dr. Hiroyuki Egami, científico del comportamiento en la Universidad de Nihon (Tokio), ha revelado que los videojuegos pueden tener efectos positivos en la salud mental, reduciendo la angustia y mejorando la satisfacción con la vida. Publicado en Nature Human Behaviour, este trabajo se diferencia de investigaciones previas al emplear un diseño experimental natural que permite establecer una relación causal clara entre jugar videojuegos y la mejora del bienestar psicológico.

El estudio, realizado durante la pandemia de COVID-19, aprovechó la escasez de consolas de videojuegos para analizar datos provenientes de sorteos de loterías de consolas como la Nintendo Switch y la PlayStation 5. Esta estrategia permitió observar los efectos en personas que, al ganar o no ganar una consola, jugaron con mayor o menor frecuencia.

«Nuestros hallazgos desafían la visión estereotipada de los videojuegos como algo meramente adictivo o dañino», declaró el Dr. Egami. «Este estudio demuestra que los videojuegos, lejos de ser perjudiciales, pueden fomentar el bienestar mental, especialmente si se consideran aspectos como el tipo de consola o el género de los juegos»​. De acuerdo con esta idea, Egami añade que en la actualidad “existe una enorme brecha entre la evidencia científica y la percepción pública”. La impresión general sobre los videojuegos sigue siendo negativa en comparación con lo que sugieren investigaciones recientes. “Es fundamental cerrar esta brecha y crear una visión más equilibrada y precisa de los impactos de los juegos en la sociedad”, apunta.

Esta investigación también subraya que los beneficios varían según la consola. Por ejemplo, se observó que la Nintendo Switch proporcionaba mayores beneficios psicológicos a los niños, en comparación con la PlayStation 5, lo que demuestra que no todos los videojuegos tienen el mismo impacto. Estos resultados sugieren que las políticas y los debates sobre el impacto de los videojuegos deben considerar la diversidad de plataformas y tipos de juegos antes de establecer conclusiones generalizadas​.

El estudio ofrece una evidencia robusta para que organismos internacionales como la OMS y UNICEF reconsideren las recomendaciones sobre el uso de videojuegos. Asimismo, este avance abre la puerta para que futuras investigaciones exploren cómo personalizar la experiencia de juego y así maximizar sus beneficios psicológicos.