Mitos sobre las clases online
Gracias a la tecnología, los estudiantes y los profesores pueden compartir conocimientos sin importar la distancia a la que se encuentren. El ambiente de aprendizaje online ofrece la oportunidad de obtener un título mientras trabajas, viajas, o estás ocupado con otras actividades.
La profesora Jo Macek ha desarrollado e impartido clases online desde 1992 utilizando varios LMS (sistema de gestión de aprendizaje). En su trayectoria se ha encontrado con varios mitos que tienen los estudiantes universitarios acerca del eLearning.
Mito #1: Puedo iniciar sesión en la clase cada vez que quiero.
La realidad: Las clases online al igual que las clases presenciales en el campus, tienen un calendario con actividades. Se debe entregar los deberes en las fechas especificadas.
Consejo al profesor: Debe elaborar un programa claro y detallado. Las fechas deben ser obvias y llamar la atención. Para trabajos de investigación o proyectos que pueden requerir más de una semana, se debería incluir una nota en un correo electrónico o un anuncio la semana anterior para recordar el plazo a los estudiantes.
Mito #2: Los profesores están disponibles 24/7.
La realidad: Los profesores no están sentados todo el día frente al portátil y a la espera de las preguntas y comentarios del estudiante.
Consejo al profesor: Su disponibilidad debe estar en la web de la asignatura. Si un estudiante envía un correo, una respuesta automática puede ser útil para sepa que ha recibido el email y que responderá dentro de un intervalo de tiempo dado.
Mito #3: Las clases online son como redactar un mensaje en el móvil o un correo electrónico.
La realidad: Un comentario del estudiante en el foro de discusión de la clase debe ser como un ensayo bien desarrollado: claro, conciso, ordenado y con citas de sus fuentes de investigación. La ortografía y gramática también cuentan.
Consejo al profesor: Dé un ejemplo o una guía de estilo. Sea específico; la mayoría de los estudiantes necesitan ejemplos concretos a seguir.
Mito #4: Estoy demasiado ocupado para tomar una clase presencial, así que me voy a tomar una clase online porque requiere menos trabajo y tiempo.
La realidad: Una clase online es más flexible porque los estudiantes no tienen que estar en clase en un momento determinado, pero la carga de trabajo y el tiempo requerido es el mismo, y a veces superior. Las dos horas ahorradas por no asistir a las clases en el campus deben gastarse en la investigación y la publicación.
Consejo al profesor: Incluya el tiempo estimado para completar los deberes o el tiempo necesario para cada lección. Este se debe indicar claramente en el programa.
Mito #5: Mi profesor me puede ayudar si tengo un problema con mi ordenador.
La realidad: Los profesores son expertos en la materia en sus propios campos, no en la tecnología informática necesaria para las clases online. Los problemas de un ordenador pueden ser exclusivos del dispositivo del estudiante (fallos del programa, conexión a Internet, compatibilidad de programas, etc.). Por lo general, hay un soporte técnico disponible en la universidad para asistencia estudiantil.
Consejo al profesor: Incluya el número de teléfono de soporte técnico en el programa de estudios. Y un apartado de de preguntas frecuentes.
Mito #6: Los profesores no están tan cualificados como los profesores que imparten clases presenciales.
La realidad: Las universidades contratan a profesores que reúnen por lo menos un grado mínimo de trayectoria. En muchas instituciones es necesario que tengan un doctorado u otros títulos avanzados.
Consejo al profesor: Agregue su perfil al programa de clases. Una biografía con sus títulos obtenidos, publicaciones, presentaciones, y otra experiencia relevante le darán un valor añadido.
Fuente: elearningmag