Los efectos  el cambio climático cada vez se hacen notar con mas fuerza.  La ultima alteración que sufre el planeta es la disminución de velocidad de la circulación de vuelco meridional del Atlántico, AMOC, por sus siglas en ingles. Una reciente publicación en la revista científica Nature analizó series de datos de hasta 1600 años de antigüedad que demostraban un disminución de la velocidad de dicha corriente.

La AMOC es parte de la circulación termohalina, una cinta transportadora oceánica a escala planetaria encargada de la distribución de las aguas en función de la salinidad y por lo tanto influyen en la densidad de las aguas marinas y en el clima del planeta. En este sentido la AMOC influye en el hemisferio norte, haciendo que sea más cálido que la parte sur. También la AMOC  es el  sumidero de gas CO2 más grande del hemisferio norte. Al sumergirse las aguas cálidas, arrastran consigo grandes cantidades de CO2, eliminándolo de la atmosfera. Por otro lado cuando el agua fría sube a la superficie trae una gran cantidad de nutrientes para mantener la vida en los océanos.

¿Qué ha sucedido para que esta corriente desacelere?  Mientras que en la superficie del planeta aumenta la temperatura, en la costas de Groenlandia sucede lo contrario.  Se está acumulando una gran cantidad de agua fría justo en el lugar donde la AMOC tiene que dar la vuelta.  Esta masa de agua fría llamada  cold blob , se encuentra en la zona donde el casquete polar de Groenlandia, vierte las aguas provocadas por el deshielo. Grandes toneladas de agua dulce y fría acaban en esa zona alterando la temperatura y la salinidad.

Este desequilibrio de temperatura y salinidad es lo que provoca la disminución de la AMOC. Según el articulo de la revista Nature la desaceleración de la velocidad de la AMOC será de hasta un 45% de aquí a final de siglo. En el peor de los casos se podría provocar una parada completa de la cinta transportadora. Sin llegar a este extremo las repercusiones de esta bajada de la velocidad pueden ser terribles. Por un lado, la disminución de la llegada de nutrientes provocara la extinción masiva de muchas especies, además de acelerar la acumulación en la atmosfera del CO2, afectando al clima de un amanera global.

Fuentes: Wikipedia, revista Nature