Investigadores de la Universidad de Connecticut han reconstruido el cartílago de la rodilla de un conejo mediante unos nanomateriales con propiedades piezoeléctricas. Este tratamiento ha sido publicado en la revista Science Translational Medicine y abre un nuevo abanico de posibilidades en los tratamientos de las articulaciones en los seres humanos.

Hasta la fecha las posibilidades para tratar enfermedades como la artritis consistían en reemplazar el cartílago dañado por un trozo sano de otra parte del cuerpo o de un donante. Este procedimiento es complejo y en ocasiones puede producir rechazo.

El grupo de bioingenieros señala que la mejor terapia es conseguir que el cartílago sano crezca dentro de la propia articulación dañada y para conseguir esto han descubierto que las señales eléctricas son fundamentales. El grupo de investigadores diseño un andamio tisular fabricado con nanofibras de acido poli-L láctico que tiene una propiedad llamada piezoelectricidad. Cuando este material es sometido a una presión produce una pequeña ráfaga de corriente eléctrica.

EL movimiento constante de una articulación, como la rodilla mientras una persona camina, puede producir en el andamio piezoeléctrico un campo eléctrico débil y constante que estimula a las células a colonizarlo y formar cartílago robusto sin necesidad de crecimientos externos o células madre.

Los investigadores probaron el material en la rodilla de un conejo lesionado, al cual pusieron a correr en una cinta de ejercicio y tal y como preveían el cartílago creció con normalidad.