Un equipo internacional de investigadores e investigadoras, encabezado por Sitni N. Yaakub, de la Universidad de Plymouth (Reino Unido), ha constatado mediante un estudio con veinticuatro pacientes adultos que la estimulación ultrasónica transcraneal puede provocar modificaciones significativas en determinados aspectos del comportamiento de las personas.

Asimismo, el estudio ha servido también para demostrar que, durante la hora posterior al tratamiento, se altera profundamente la forma en que la corteza cingulada posterior se comunica con el cerebro. Sin embargo, los cambios producidos no afectan de igual forma todas las áreas, los niveles de GABA no se alteraron en la corteza cingulada anterior. De esta zona dependen en gran medida algunas funciones cognitivas como la toma de decisiones, el aprendizaje o la regulación de la atención.

Según indican los autores del estudio, la investigación constituye un paso inicial y muy importante hacia la creación de aplicación clínicas mediante este tipo de tecnologías de ultrasonidos, con las cuales se podrían tratar distintos trastornos relacionados con la salud mental de los seres humanos.

Ya se está trabajando en el siguiente paso, explorar la incidencia de la estimulación ultrasónica transcraneal en el sistema dopaminérgico, lo que podría alterar la forma en la que se toman las decisiones.

Equipamiento para estimulación ultrasónica transcraneal. Fuente: University of Plymouth