La revista UMH Sapiens, publicación divulgativa de la Universidad Miguel Hernández, dedica en su número 43 un espacio al SATDI en su artículo “Cuando la ciencia se rompe”. El reportaje, firmado por el periodista Diego de la Encina Rodríguez, reflexiona sobre una realidad poco visible pero esencial para la actividad universitaria: la labor del personal técnico que repara, adapta y mantiene el equipamiento científico.

Reparar para que la ciencia continúe

La intervención de nuestro personal resulta clave cuando los equipos de laboratorio dejan de funcionar. El reportaje pone en valor la reparación como una alternativa eficaz, sostenible y económicamente responsable, capaz de prolongar la vida útil de instrumentos complejos y, en muchos casos, difíciles de reemplazar.

A través de distintos ejemplos reales, se describe cómo una avería puede comprometer experimentos, prácticas docentes o líneas de investigación enteras. En estos contextos, el análisis técnico, la experiencia acumulada y la capacidad de adaptación de nuestr@s técnic@s permiten encontrar soluciones que no siempre existen en los manuales ni en los servicios comerciales.

Diagnóstico, conocimiento y creatividad técnica para ahorrar tiempos y costes

Uno de esos casos que se relata es el del laboratorio del profesor Ricardo Mallavia, donde un equipo esencial deja de funcionar correctamente debido a problemas relacionados con la presión y la temperatura. En este y en el resto de situaciones, nuestro personal técnico estudia siempre el fallo, prueba distintas opciones y acaba resolviendo la incidencia mediante ajustes y modificaciones precisas, evitando muchas veces la sustitución completa del dispositivo.

La mayoría de los equipos que llegan al SATDI son antiguos, están modificados para usos muy específicos o carecen de soporte técnico externo. En este contexto, l@s técnicos deben comprender el funcionamiento interno de los aparatos, identificar componentes defectuosos y diseñar soluciones a medida, incluso cuando no existe documentación técnica disponible. Difícil, pero nada imposible para trabajadores con auténtica convocación.

Como se indica en el reportaje, no es cuestión de súper poderes sino de tener las herramientas adecuadas y los conocimientos especializados, además de una curiosidad innata para poder ejercer el trabajo de manera correcta. Un trabajo que requiere tiempo, precisión y una comprensión profunda de los sistemas con los que trabajan, así como una estrecha colaboración con el personal investigador. Porque el tiempo que un equipo permanece fuera de servicio tiene un impacto directo en la actividad científica, de manera que la reparación no solo supone un ahorro económico, sino también una garantía de continuidad para la docencia y la investigación.

Un trabajo multidisciplinar y referencial para la comunidad universitaria

La labor del SATDI, con técnicos multidisciplinares en los diferentes campus de la UMH, sostiene el funcionamiento diario de laboratorios y talleres en todas las áreas del conocimiento, convirtiéndose en un pilar fundamental para la comunidad universitaria. Es esa tarea en segundo plano, en la sombra, la que muchas veces marca el ritmo de la ciencia y determina el futuro de la misma. Desde nuestro servicio queremos agradecer a UMH Sapiens y al Servicio de Comunicación, Marketing y Atención al Estudiantado, por visibilizar el trabajo técnico que apoya la docencia y la investigación en la UMH y por su compromiso con la divulgación científica.

Haz clic en la imagen para leer el número 43 de la Revista UMH Sapiens y el artículo completo de Diego de la Encina Rodríguez: