Desarrollan una cinta quirúrgica superresistente y removible que podría sustituir a las suturas

El adhesivo mejorado puede desprenderse del tejido subyacente sin provocar daños, lo que facilitaría el cierre de heridas internas en las cirugías.

A finales del 2019 ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrollaron un adhesivo de doble cara que podría adherirse rápida y firmemente a superficies húmedas como los tejidos biológicos. Demostraron que la cinta podría usarse para sellar rasgaduras y desgarros en los pulmones e intestinos en cuestión de segundos, o para fijar implantes y otros dispositivos médicos en las superficies de órganos como el corazón. Ahora este mismo equipo ha dado un paso más y ha desarrollado su adhesivo para que pueda desprenderse del tejido subyacente sin causar ningún daño.

Al aplicar una solución líquida, la nueva versión se puede despegar como un gel resbaladizo en caso de que deba ajustarse durante la cirugía, por ejemplo, o eliminarse una vez que el tejido se haya curado. El nuevo diseño se detalla ampliamente en el artículo publicado en la Proceedings of the National Academy of Sciences’ . En él, Xuanhe Zhao, profesor de ingeniería mecánica y de ingeniería civil y ambiental en el MIT explica que «la cinta quirúrgica es ahora es como una tirita sin dolor para los órganos internos. Te pones el adhesivo y, si por alguna razón quieres quitártelo, puedes hacerlo a demanda, sin dolor».

video que demuestra lo fácil que es eliminar el adhesivo con la solución líquida

El adhesivo se puede despegar fácilmente sin dañar el hidrogel subyacente. Cortesía de los investigadores.

INNOVACIÓN QUIRÚRGICA

El adhesivo original estaba formado a partir de polímeros biocompatibles reforzados con grupos químicos para crear enlaces más resistentes. Estos enlaces dieron a la cinta un agarre ultrafuerte, pero eran difíciles de romper y el equipo descubrió que separar la cinta del tejido era una tarea ardua y potencialmente dañina. Para hacer que la cinta fuera removible a demanda, el equipo primero ajustó el adhesivo añadiendo una molécula enlazadora de disulfuro. Esta molécula particular crea enlaces muy fuertes pero que pueden cortarse fácilmente si se exponen a un agente reductor concreto. Posteriormente, el equipo de investigación del MIT descubrió que dos sustancias, el glutatión y el bicarbonato de sodio, eran dos elementos biocompatibles y capaces de romper los enlaces, y las combinaron en una solución salina. En todas sus pruebas los investigadores descubrieron que, una vez que rociaron la solución desencadenante sobre la cinta, pudieron despegarla del tejido en aproximadamente cinco minutos, sin causar daño en los tejidos.

«Nuestro objetivo es utilizar tecnologías bioadhesivas para reemplazar las suturas, que es una tecnología de cierre de heridas de miles de años sin demasiada innovación», dice Zhao. «Ahora creemos que tenemos una manera de hacer la próxima innovación para el cierre de heridas».

Esquema que muestra los pasos para emplear el adhesivo en cirugía y cómo eliminarlo sin causar daño

El nuevo adhesivo removible puede facilitar el cierre de órganos internos en las cirugías. Cortesía de los investigadores.

En este vídeo, Xuanhe Zhao, explica las características del adhesivo original, diseñado a finales de 2019 con el objetivo de sustituir las suturas quirúrgicas:

Fuente e imágenes: Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)