Una nueva era nuclear de la mano de Thor

Noruega, 1828. En su paseo por el campo un párroco se detiene en el camino pues una extraña piedra negra llama su atención.  Su curiosidad hace que la recoja y se la entregue a un geólogo que acabaría confirmando que se trata de un mineral nunca antes registrado. Le ponen el nombre de Torio en honor al dios Thor de la mitología escandinava.

El Torio es un elemento que hasta la fecha ha sido poco utilizado, tan sólo en la industria en aquellos procesos que requieren altas temperaturas como en filamentos de bombillas o en elementos ópticos por sus propiedades. Posteriormente a su descubrimiento, muchos años después, se halló que este elemento es radioactivo y esto hace que se pueda convertir en el material que abra la puerta a una nueva era nuclear más limpia y segura.

Este elemento utilizado como combustible nuclear es muy interesante debido a varios factores. El primero es que es mucho más abundante en la tierra que el Uranio y está muy repartido por el mundo. Se trata de un mineral que se extrae de la monacita, un componente de las tierras raras, en un porcentaje de entre el 6 y el 12 por ciento. El Uranio por el contrario solo se utiliza un 1% de todo el Uranio que se extrae. Su punto de fusión es superior al del Uranio. El Torio alcanza los 3350º y el Uranio 2850º lo que lo convierte en un combustible mucho más seguro. Otro aspecto importante del Torio como combustible nuclear es el tiempo que los residuos se mantienen radioactivos, de entre 200 y 400 años frente a los 10000 años que necesita el Uranio.

Hasta la fecha no hay muchas investigaciones, pero actualmente China está desarrollando nuevas tecnologías en la construcción de reactores nucleares, reactores de sal fundida, para aprovechar el Torio como combustible nuclear. Son reactores que trabajarían con temperaturas relativamente bajas, 400º y 700º para suplir el agua como elemento refrigerante.  Se trata de un pequeño reactor experimental para probar esta nueva tecnología.

Fuentes: Wikipedia, BBC