Un siglo de planetarios
Los planetarios cumplen cien años, desde que el primero abriera sus puertas en el Museo Deutsches de Múnich (Alemania) en 1925. Actualmente, hay más de 4.000 en todo el mundo. Inicialmente, su objetivo era mostrar las órbitas planetarias y un cielo estrellado, pero con la tecnología actual, se han convertido en lugares donde se puede experimentar el universo de manera inmersiva.
La Sociedad Internacional de Planetarios celebró este centenario con un evento global el pasado 7 de mayo. La compañía alemana Carl Zeiss Jena construyó el primer prototipo en 1923, antes de su inauguración oficial en 1925 y a partir de ese momento estas instalaciones fueron extendiéndose por el mundo para permitirnos ver el universo en que vivimos.
En cien años, los planetarios han evolucionado de simples proyectores a teatros científicos multimedia, ofreciendo una experiencia educativa y de entretenimiento. En España, los primeros se usaron en escuelas de náutica, y a partir de los 80, se abrieron al público general, como los de La Coruña (1985) y Madrid (1986). En Iberoamérica, el primero fue en Montevideo (1955).
Hoy, los planetarios son digitales, 3D e interactivos, y nos permiten ver imágenes en directo de sondas espaciales. Esta transformación ha sido muy grande y nos ofrece hoy una experiencia dual: la inmersión en el universo y una poderosa herramienta para la divulgación científica. Para muchos, es una «experiencia emocional» que nos conecta con el universo y nos invita a reflexionar sobre el lugar que ocupamos en él.