Un grupo de investigadores de la Universidad de Oviedo ha logrado secuenciar el genoma de la medusa “inmortal”, Turritopsis dohrnii, y ha logrado encontrar los mecanismos que le permiten extender su vida hasta el punto de no morir. Este hallazgo abre la puerta a investigaciones que faciliten encontrar soluciones a enfermedades derivadas del envejecimiento en los seres humanos. La medusa es capaz de revertir la dirección de su ciclo vital hacia una forma anterior denominado pólipo.

Mediante el uso de herramientas bioinformáticas y genómica comparada los investigadores han conseguido identificar genes amplificados que están relacionados con la replicación y reparación del ADN, el mantenimiento de los telómeros y renovación de células madre, todos ellos procesos que afectan a la longevidad y el envejecimiento en los humanos.

Según la investigación, no existe una única clave, sino los múltiples mecanismos encontrados actuarían de forma sinérgica como un todo orquestando así el proceso para asegurar el éxito de rejuvenecimiento de la medusa. Además se han descubierto señales de silenciamiento de genes a través de la llamada ruta polycomb y un aumento de la expresión de genes relacionados con la pluripotencia celular. Estos procesos son los que permiten a las células especializadas desdiferenciarse y tener la capacidad de convertirse en cualquier célula.

La investigación ha sido publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2118763119

Medusa inmortal